Queremos estar muy presentes en la realidad social del momento y del entorno, especialmente, en los sectores donde los servicios desarrollan sus actividades, para tener un crecimiento cuidadoso del medio y de la población de sus necesidades y carencias.
Pretendemos potenciar la generación de conocimiento a partir de la reflexión de la praxis y el impulso de la investigación, con el objetivo de hacer difusión y promover la innovación, propuesta y ejecución de proyectos que respondan a las necesidades detectadas.
Respetamos la diversidad cultural, religiosa, social y familiar como derecho a la libertad de usuarios y familias y para el sentido de pertenencia y de identidad que comportan. Las dinámicas familiares, prácticas religiosas, circunstancias culturales… tienen de ser respetados y aceptadas siempre que no vulneren los derechos fundamentales o pongan en peligro la salud o la integridad física y psíquica de sus miembros.
La familia es la primera y principal responsable del cuidado y atención de los niños, además del recurso natural para satisfacer sus necesidades básicas. Queremos preservar el derecho a la propia familia y a la satisfacción de las necesidades básicas de los hijos, entendiendo que hace falta colaborar des de la iniciativa social con las acciones encaminadas a mantener los niños y adolescentes en su contexto familiar.
Nos inclinamos a promover las competencias personales y parentales para que las personas sean actores y protagonistas de su historia, disponiendo de las habilidades para resolver sus divergencias y satisfacer sus necesidades a partir de los propios recursos y capacidades.
Toda intervención tiene que plantearse desde una perspectiva ecológico-sistémica que tenga en cuenta el nivel de desarrollo evolutivo de las personas, las características familiares y el entorno comunitario.